Pues os diré: voluntad, imaginación,
adaptabilidad y mucha empatía. Y, sobre todo, una gran responsabilidad.
Todo ello se consigue con la experiencia. Nadie
nace aprendido.
Reúne un grupo de confianza, abrid el manual y ¡a
jugar! No temáis por el síndrome del miedo escénico. Sed vosotr@s. Reíos de
vosotr@s mism@s. Y poco a poco se encauzará.
El Máster es el que se ha de empapar de las
reglas, ha de ser moderador. Los jugadores no tanto y no tan de inmediato.
L@s jugador@s, cuanto más fácil vean la
introducción, mejor. Ya tendrán tiempo de hacer inmersión y enredarse en las
reglas. Sumérgelos poco a poco.
Máster, tú posees la llave, tú eres el anzuelo y
el cebo; introdúcelos y disfruta de cómo gozan. Ese es el mayor regalo para un Máster. El ver disfrutar a l@s jugador@s.
Para mí, era mágico, era como transportar a
personas reales a mis mundos narrativos. ¿Qué puede ser mejor para un creador de
historias? Yo gocé, disfruté, y me divertí siendo Máster. Nunca olvidaré.
Nunca, por siempre jamás...
Si queréis transformar vuestras historias en
" realidad", en el Rol encontrareis esa posibilidad.
Jordi (@masterderol en Instagram), posee una amplia trayectoria como Master en juegos como: D&D, The Call of Cthulhu, Far West, Traveller, Paranoia, Kult, Caza fantasmas, Star Wars, Stormbringer, Señor de los anillos, Mutantes en la sombra (primera edición), Aquelarre, Vampiro, Pendragon, Oráculo...
Ahora, comparte aquí, en el Vector, sus muchas experiencias con tod@s nosotr@s. ¡Y por qué no! Algún que otro relato también.
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