Creo que los RPG, con ambientación basada en el miedo,
terror, suspense, y por por qué no, asco. Son los más difíciles de dirigir, y
plantear.
Los RPG basados en "espada y brujería " son
mucho más sencillos. Claro está, desde mi punto de vista.
Entre ambos tipos de RPG, trabajas diferentes
sensaciones y sentimientos. La
fantasía fluye, burbujea. Es fácil evocar ese tipo de universo: acción, magia,
aventuras, criaturas míticas... Es un dejarse llevar.
Por contra, el terror requiere celo constante. No vale
un simple y súbito "¡BUU!" en medio del grupo. Te tienes que involucrar, sumergirte en las mentes de l@s PJ's. Quizás
estar más atento al momento exacto para subir la adrenalina. Trabajar fobias
comunes, como la claustrofobia, nictofobia y otras más. Y es ese un esfuerzo
largo en el tiempo de partida. A diferentes niveles ha de haber siempre alguna
sensación negativa en juego. Ahí radica el quid.
Exige trabajo extra. En mi opinión, en este tipo
de juegos sí se requiere de toda la ayuda subliminal que puedas conseguir: música,
maquetas, iluminación de la sala... ¡Y cómo no!, como Master, has de sacar lo
peor y oscuro de ti. Recuerda, si tú no te lo crees, ell@s no lo harán.
Si salen bien, son partidas muy gratificantes y
recordadas.
Jordi (@masterderol en Instagram), posee una amplia trayectoria como Master en juegos como: D&D, The Call of Cthulhu, Far West, Traveller, Paranoia, Kult, Caza fantasmas, Star Wars, Stormbringer, Señor de los anillos, Mutantes en la sombra (primera edición), Aquelarre, Vampiro, Pendragon, Oráculo...
Ahora, comparte aquí,
en el Vector, sus muchas experiencias con tod@s nosotr@s. ¡Y por qué no! Algún
que otro relato también.
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