Acción/reacción. Me refiero a lo narrado, al tiempo destinado a ello y al efecto esperado y conseguido. Por experiencia: menos y concentrado, es más que mucho y alargado.
Esto último suele diluir el efecto de
miedo/terror que pretendemos conseguir. He visto grandes y prometedoras
presentaciones que han perdido potencia emocional por alargar las descripciones.
L@s jugador@s se "diluyen" en las excesivas explicaciones y descripciones.
Soporífero.
Trabajas con sensaciones, sentimientos y
emociones. Ello tiene una alquimia, una mesura. En temas de terror has de ser
impredecible, inesperado. Sé potente y
concentrado en los momentos álgidos. Ell@s lo valorarán. La historia seguirá,
pero esos momentos críticos han de ser impactantes, con esencia y contundencia.
Vamos, que marquen.
Calibra bien las palabras, las onomatopeyas y las
descripciones. Haz aflorar sensaciones con las mínimas palabras. Recuerda, la escena
se recreará en sus mentes; no en tus excesivas palabras, sino en tus acertadas
descripciones, cortas concisas e inspiradoras.
Insisto, esto que explico es para escenas
concretas, momentos álgidos de cualquier índole que requieren de justa descripción
y suma emoción. Menos es más.
Y como coletilla final: utiliza música adecuada para ambientar. Abrirás sus mentes, las harás más receptivas.
Jordi (@masterderol en Instagram),
posee una amplia trayectoria como Master en juegos como: D&D, The Call of Cthulhu, Far West, Traveller,
Paranoia, Kult, Caza fantasmas, Star Wars, Stormbringer, Señor de los anillos,
Mutantes en la sombra (primera edición),
Aquelarre, Vampiro, Pendragon, Oráculo...
Ahora, comparte aquí, en el
Vector, sus muchas experiencias con tod@s nosotr@s. ¡Y por qué no! Algún que
otro relato también.
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