Cuando nos sentamos alrededor de una mesa repleta de dados, manuales, hojas de personaje, y fetiches diversos, música ardiente, iluminación acertada, con un Máster dirigiendo la partida, y un@s jugador@s preparados, ¿está completo el círculo?
En lo material y físico sí. Pero, hay una cosa que
multiplica la diversión del juego: saber interpretar (gestos, dicción, vocabulario…)
al personaje en el cual nos enfundamos.
Olvidemos nuestros perjuicios. Si nuestro PJ
cecea, tiene tics, manías, perjuicios, una peculiar manera de hablar... ¡Pues
hagámoslo realidad!
De pequeño tuve el honor de representar a Ebenezer
Scrooge en Cuento de Navidad. Nos sentábamos en una mesa y repasábamos
el guion, gesticulando y hablando como los personajes que debíamos interpretar.
Una partida de Rol es igual: seguir un guion, pero empatizando y actuando como
el nuestro PJ.
¡Es tal cual! Da riqueza al juego. No os cortéis
ni os sintáis ridículos. Es una faceta más del juego. Hay a quién le gusta y hay
a quién no. Yo os lo recomiendo, es muy divertido e inmersivo.
Tenía a un jugador Chamán, que traía a las
partidas una bolsa con huesos de pollo secos, para cuando tiraba augurios. Se
lo curraba mucho: su manera de hablar, de gesticular... Era impresionante.
Tomaos este apunte como idea. Ya no solo será una
partida de Rol, sino toda una clase de interpretación.
E insisto, desinhibiros. Lo disfrutaréis.
Rolear es actuar e interpretar, de ahí la raíz de
la misma palabra: ROL.
Jordi (@masterderol
en Instagram), posee
una amplia trayectoria como Master en juegos como: D&D, The Call of Cthulhu, Far West, Traveller, Paranoia, Kult, Caza
fantasmas, Star Wars, Stormbringer, Señor de los anillos, Mutantes en la sombra
(primera edición), Aquelarre, Vampiro,
Pendragon, Oráculo... Ahora, comparte aquí, en el Vector, sus muchas
experiencias con tod@s nosotr@s. ¡Y por qué no! Algún que otro relato también.
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