domingo, 1 de marzo de 2020

Cuentos 6. La casa del pasado

Género: Cuento
Subgénero: Fantasía
Autor: Algernon Blackwood 
Título: La casa del pasado ( The house of the past)
Año:1904


Sinopsis:
Esta historia sin personajes precisos nos introduce a un mundo en el cual las memorias y los sueños son lo más importante para poder vivir. ¿Qué tanto dura un recuerdo? ¿Qué tan importante puede llegar a ser un beso? Algernon Blackwood explora mediante La casa del pasado a un sujeto que accede a la casa y comienza a tratar de recordar y reconocer olores, sonrisas, alegrías, tristezas, etc. El personaje pasa por cada una de las emociones que el ser humano podría experimentar para no dejar que sus allegados caigan en un sueño profundo lleno de tristeza y olvido.

Conocí a Algernon Blackwood hace muchos años, trasteando en la red para buscar información sobre los orígenes de los Mitos de Cthulhu. Fue entonces cuando descubrí que este autor inglés (junto con sus contemporáneos Lord Dunsany y Arthur Machen) es considerado como una de las principales influencias de H.P. Lovecraft.

Leí entonces varias de sus obras: cortas, muy fáciles de leer y que siempre te dejan con ganas de más. Historias fantásticas, sobrenaturales o terroríficas, pero siempre inquietantes y llenas de sutilezas. Relatos que te capturan con sus primeras frases; que te envuelven y te arrastran hacia ese mundo extravagante y perturbador que se oculta tras la delgada pátina de realidad con la que los seres humanos nos revestimos para sentirnos seguros.

La casa del pasado comienza así:
      Una noche una Visión vino a mí, trayendo con ella una antigua y herrumbrosa llave. Me llevó a través de campos y senderos de dulce aroma, donde los setos ya susurraban en la oscuridad primaveral, hasta que llegamos a una inmensa y sombría casa, de ventanas conspicuas y tejado elevado, medio escondido en las sombras de la madrugada. Advertí que las persianas eran de un pesado negro y que la casa parecía revestida por una tranquilidad absoluta…

¿No os pica la curiosidad? ¿De verdad no queréis seguir leyendo?


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