Hace ya muchos años, allá por el 2003, descubrí en la red un juego
online que me sorprendió. Se podía jugar de forma gratuita en la web de sus desarrolladores: Amanita Design. Una virguería visual, muy diferente a todo lo
que había visto hasta entonces. Un juego de ingenio con el que pasé un buen
rato devanándome los sesos hasta descubrir su dinámica: encontrar los lugares
en los que pinchar y hacerlo en el orden correcto para que el gnomo espacial
salte de pantalla y continúe con su aventura.
Hace unos días me vinieron a la cabeza sus bonitas imágenes. Así, sin
más. Lo busqué sin mucha esperanza de encontrarlo, pero para mi sorpresa, allí
seguía. Se había convertido en franquicia, y por supuesto ya no era gratuito. Un
poco decepcionada por este contratiempo, seguí buscando. Y como bien dice el
dicho: el que la sigue la consigue. Descubrí que se podía descargar de forma
gratuita el primer Samorost, simplemente entrando en el Play Store. Una nueva
versión con sonido remasterizado, gráficos mejorados y nuevas melodías de
Floex.
Un juego que os recomiendo. Cortito, diferente, visualmente magnífico y con una música relajante que ayuda a no desesperarse cuando no das con la clave correcta.
