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viernes, 31 de marzo de 2023

Nuevas Letras. “En atmósfera protegida + 55 flash fiction” de Ana M. Blanco


Género:
Relato

Subgénero: Microrrelato

Autor: Ana Martínez Blanco

Título: En atmósfera protegida + 55 flash fiction

Año: 2014

 

Sinopsis: 

Primera publicación de microrrelatos de Ana. M. Blanco.

 

Hoy en Instagram es #viernesdelecturacorta, una actividad promovida por el escritor Antonio López Sousa (@los_libros_del_sr_lector)

Y buscando algo cortito para leer… ¡Bingo! De repente me acordé de mi amiga Ana M. Blanco y sus micros. Hace mucho que no nos vemos, tal vez por eso no había vuelto a pensar en sus relatos.

Las dos comenzamos a escribir casi casi al mismo tiempo. Y lo hicimos como una especie de terapia para salir de una etapa un tanto depresiva de nuestras vidas. Hace ya unos cuantos años de eso. 😊 A ella le dio por escribir relatos y microrrelatos; y a mí se me fue la mano y terminé con una trilogía. 🤣🤣
El caso es que Ana le cogió gusto a esto de la escritura, y terminó participando en el programa de la Cadena Ser "Relatos en Cadena". Quedó finalista en una ocasión con el micro En el museo, una pieza que a mí me gusta especialmente (igual también porque en esa época yo trabajaba en un museo y le vi la gracia enseguida). ¡Quién sabe! Si sentís curiosidad lo podéis encontrar en su blog: https://arrimadosalasombra.blogspot.com/search?q=en+el+museo

Un blog que tiene abandonado desde hace algún tiempo, pero en el que podréis disfrutar de muchos de sus escritos.

"En atmósfera protegida + 55 flash fiction", es su única publicación, y la podéis conseguir en Amazon en formato digital.
Una pena que no se anime a publicar por su cuenta. Sé que sigue escribiendo, y que incluso organizó un taller de microrrelatos. A ver si con esta publicación despierta un poco. 😜



sábado, 6 de junio de 2020

Frases de libros 6. J.J. Poderoso "Relatos Shandalianos"

"Los caminos pertenecen a aquellos que son capaces de transitarlos. Y el mundo, a quienes son capaces de doblegarlo."

Eläy Bradver, bruja y guerrera errante.

 


Su autor J.J. Poderoso posee una cuenta en Instagram @dadosymazmorras en la que publica a diario microrrelatos propios, ambientados en este mundo llamado Shandala y que pronto recopilará en algún libro.

También podéis seguirle en su blog: https://dadosymazmorras.wordpress.com/

En YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCt11xQr0swTEHMw7VFxUUWw

En Facebook: https://www.facebook.com/dadosymazmorras

sábado, 11 de mayo de 2019

Microrrelatos 4. "Primus inter pares" de Ana Martínez Blanco


Mi querida amiga Ana sigue escribiendo de forma regular en su blog (cosa que agradezco después de haber pasado por una etapa de sequía en la que se la echaba de menos). Me gusta leer sus historias: microrrelatos que con el tiempo se van haciendo más extensos y que espero terminen algún día en una fabulosa novela que sin duda leeré con verdadero deleite. Reconozco que unos relatos me gustan más que otros; algunos me dejan fría e indiferente pero otros, como este Primus inter pares, me entusiasman y me atrapan ya desde el título. Creo que este flechazo se ha debido también a que me recuerda a los autores rusos que tanto me hacen disfrutar de la literatura.

Aquí os dejo un fragmento que podréis seguir leyendo en su blog Arrimados a la Sombra en el que Ana Martínez Blanco cuelga sus escritos.
 

Primus inter pares

 
Sí, hijo de esclavo nací, siervo de la gleba de mi amada Rusia. Y como tal fui criado. De mi padre aprendí a ser agradecido y bajar la cabeza al paso del señor, tutor de nuestras vidas. Recuerdo el día en que la curiosidad me hizo levantar la mirada. No se le escapó a mi padre. Parecía esperar la oportunidad para castigarme. Es por tu bien, decía. La piel dura.  Sí no, la desgracia se estampará en tu cara.
A la mañana siguiente, el camino a la escuela se me hizo interminable. Los pies, helados, se hundían en el barro con las botas empapadas, sin chanclos. A la vuelta ya noté los síntomas de la primera pulmonía de mi vida. No me llevó al otro barrio gracias a los ruegos y sollozos de mi madre a nuestro señor. No debemos perder brazos para el campo, afirmó e hizo llamar al médico  mientras mi madre se arrodillaba y retorcía en reverencias.
 La visita fue providencial. No sé qué influyó más en aquel hombre, si mi fisonomía pusilánime y frágil -agravada por la enfermedad- poco apta para tareas agrícolas o las buenas migas que hice con su hijo. Abandoné la casa de mi madre. La pobre, asombrada musitaba: ¡ungido por la gracia! y pasé a propiedad del médico. El hombre habló con nuestro amo. Vista mi estampa todavía convaleciente, concluyó que no perdía gran cosa y debía mucha salud a su médico.
  De la noche a la mañana, me vi en una mansión con cama propia al calor de los establos, para distracción y compañía de Misha, el hijo del médico. Un chico simpático y alegre, con escaso interés para el estudio. Le ayudaba todo lo que podía. Era mi salvoconducto. El doctor me lo advirtió: Ayuda a mi hijo y ganarás la libertad. Soportaba las bromas con entereza. La piel dura. Como decía padre. Los domingos cantábamos en el coro. Privilegio vedado a siervos. Mi voz debía de ser del agrado del...

Seguir leyendo en: Arrimados a la Sombra
 
 

viernes, 20 de julio de 2018

Microrrelatos 3. Yolanda Martín López


Aquí os dejo un corto que escribí hace algunos años, durante mis clases de inglés en la Escuela de Idiomas. El ejercicio para casa consistía en crear un relato corto de ficción. Por aquel entonces yo estaba leyendo: “The Zombie Survival Guide” de Max Brooks. Contaba por tanto con el vocabulario necesario, ya solo tenía que inventarme una historia. Recuerdo que a la profesora le encantó. Me sorprendió tanto su entusiasmo, que comencé a plantearme la posibilidad seguir escribiendo. ¡Dicho y hecho! Aquí sigo, inventando aventuras con la esperanza de que a alguien le gusten.
 

A nightmare in Hell

 
The night was warm and bright. An enormous full moon dominated the night sky. One night too beautiful to die. How had he come to this?

Two weeks ago he had heard disturbing reports on TV about a strange virus that was spreading through Asia: " The dead walk among us! Doomsday is coming!", had said the presenter. Then, everything had sounded like a macabre joke, as something impossible to believe. But now it was real, and here they were, in the street iluminated by the moon. He could see them through his window.
 
The virus was a plague and the human race his host. The lucky victims were devoured, their flesh consumed. The rest would become one of them: putrid and carnivorous monsters. "I will not be their victim!", he thought.

 
Suddenly, a loud noise attracted his attention. They were going up the stairs! There were too many. He couldn´t survive. Tic-tac, tic-tac. He could hear how his time was ending. Tic-tac, tic-tac. He was going crazy with the sound. Tic-tac, tic-tac. His despair was total. They were already on the other side of the door. Tic-tac, tic-tac. He could hardly breathe. Tic-tac, tic-tac. It was the only bullet in his gun… Riiiiiiinnnnnnngggggg…!
 
Sweaty and shocked he jumped up on his bed. "Oh my Good! What a terrible nightmare!", he thought. He drank a glass of water and looked out of the window. A beautiful moon lit the street… where a crowd of pale faces were expecting… fresh flesh.
 
Yes, it had been a nightmare… but he still continued in Hell.

martes, 1 de mayo de 2018

Microrrelatos 2. Marta García

Marta García, una buena amiga, apasionada de la poesía y la literatura en general, autora de Barakaldo que publica sus escritos en el Blog “Microrrelatos y otros géneros”. Espero que no tarde demasiado en dar ese anhelado salto a la novela que tanto espero.
Aquí os dejo como muestra de su trabajo "La rana". Para los nostálgicos de la antigua Plaza de los Fueros de Barakaldo.
 
La rana
 
Lo admito. Soy una clásica. Cruzo este desierto de cemento apenas acompañado de mayores. Pregoneros de achaques, cuitas, colores deportivos, fanfarronadas. Inclemente, sin cobijo cuando la lluvia azota o el sudor vaga por las plantas de los pies, achicharrados sobre el asfalto.
Viajo entonces al Barakaldo setentón. Con buen tiempo, la sombra de los plataneros es disputada o la fuente, en el centro de la plaza, arroja pellizcos de frescor a quienes atrevidos se aproximan a ella. reconozco a una niña con coleta y aire tímido correteando alrededor. En las gradas, su madre junto a otras madres "yeyes" con peinados enjambre; atentas a sus cachorros. Ocultos bajo el albal, la mortadela, chirizo o el pan con chocolate aguardan la dentellada mortal. La rana epicentro de la plaza. Buche receptor de veladas como la del 5 de enero donde los niños antes, entregaban deseos sublimes a sus majestades a cambio de caramelos. Cuando el invierno era tal y la plaza reunía la vida.
 
 
 
 
 

domingo, 11 de marzo de 2018

Microrrelatos 1. Ana Martínez Blanco


Una historia completa en pocas palabras. Esa sería para mí la definición de microrrelato. Misteriosos, profundos, apocalípticos, divertidos, románticos, terroríficos, banales… Cualquier cosa puede suceder en unas pocas frases.

No soy muy dada a leer este tipo de prosa. A mí me gustan las historias largas, muy largas, en las que pueda sumergirme tanto en ellas como para evadirme por completo de la realidad. Pero eso no quiere decir que de vez en cuando no disfrute de un buen cuento o de un mini relato como los que escribe mi amiga Ana Martínez Blanco; autora de “En atmósfera protegida + 55 flash fiction” que podéis encontrar en Amazon; finalista de la III Edición de Relatos en Cadena de la Cadena Ser con el micro “En el museo”. Muchos de aquellos relatos no ganadores se recopilaron después en la obra colectiva “Despojos del REC”.

Para seguir los escritos de Ana no dudéis en navegar por su blog “Arrimados a la sombra”.
 
En el museo
 
-¡Acelera!, hemos quedado a las 8.30 en el museo. ¡Espabila o nos quedamos sin visita guiada!
Así eran las vacaciones con Berta: de mañana, la ruta cultural y al atardecer, si no había que contemplar una magnífica puesta de sol en algún acantilado de difícil acceso, había que saborear el ambiente de un trasnochado café de muy renombrada solera. Estaba harto, así que jugaríamos al escondite: comenzada la visita, vi abierto uno de los sarcófagos y no me lo pensé dos veces. Después, algún empleado hizo el resto. Y aquí estoy esperando hasta mañana. Por cierto, ¿hoy es domingo?