“Las Mil y una Noches” es uno de esos libros clásicos que pueblan mi biblioteca desde hace muchos, muchos años, y que voy degustando poco a poco, a pequeños bocados. Hacía bastante que no me acercaba a él, pero como necesitaba un relato corto para participar en el #viernesdelecturacota de Instagram… Era una baza segura.
Son muchas las historias que Sherezade le cuenta
al sultán durante esas noches que parecen interminables. Algunas muy conocidas,
como las de Aladino y su lámpara maravillosa, Simbad el Marino o Alí Baba y
los cuarenta ladrones. Pero hay otras que resultan completamente
desconocidas para el gran público, poco aficionado a leer este tipo de textos clásicos
en sus versiones originales, generalmente bastante alejadas de las adaptaciones
para niños o las edulcoradas películas de Disney que últimamente copan nuestro
imaginario colectivo.
"Historias
de Yamlika, princesa subterránea" es un relato curioso; una especie matrioska en forma de cuento,
con personajes que encadenan historias dentro de otras historias, hasta formar
un entramado coherente en el que todo cobra sentido al final. Reconozco que me sorprendió. No me esperaba algo así.
Aunque eso sí, su esencia se encuentra impregnada del más puro estilo oriental.
Un digno representante de "Las mil y una noches", repleto de
magia, príncipes y princesas, jardines de ensueño, riquezas inimaginables,
seres extraños y sobrenaturales... ¡Vamos! Un auténtico delirio de pura imaginación.
Un clasicazo para amantes de la fantasía más
desbordada. Si buscáis en la red lo encontraréis.
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