viernes, 29 de enero de 2021
De rincones y esquinas. “Pasajera pérdida de concentración”
jueves, 28 de enero de 2021
Cuentos 11. “Encender una hoguera” de Jack London
Género: Cuento
Subgénero: Supervivencia / Aventura / Naturalismo
Autor: Jack London
Título: El fuego de la hoguera (To build a fire)
Año:
1908
Sinopsis:
La mañana avanza en una alejada región del Yukon. Un hombre, desoyendo los consejos
de los veteranos, avanza a pie, en pleno invierno, por un paisaje de bosques y
arroyos helados en busca del campamento donde sus amigos esperan. Solo su fiel perro
lo acompaña. Unos pocos fósforos en el bolsillo son su única arma contra un
frío que mata.
Ignorancia, temeridad, soberbia… Cualidades todas
ellas peligrosas si se pretende desafiar en solitario el despiadado poder de la
Naturaleza. Encender una hoguera (también se suele encontrar traducido
como El fuego de la hoguera) es una historia de supervivencia, de lucha contra el
tiempo; el temerario desafío de un hombre hacia un medio terriblemente hostil.
Crueldad y belleza se unen en este cuento (de apenas diez páginas) a la hora de
describir los maravillosos paisajes teñidos de blanco de la remota y salvaje
Alaska.
Su autor es un maestro de la sencillez y la
precisión en el lenguaje. Nada sobra en sus historias de hombres rudos,
valientes y en ocasiones descerebrados, que lo dejaban todo atrás para alcanzar
un sueño imposible: la Quimera del Oro, The Gold Rush. Una época que Jack
London logró plasmar con maestría, pues él mismo había sido protagonista de ese
efervescente período de la historia americana.
Un cuento que tuvo una primera versión en 1902 y que
posteriormente London reescribió dotándolo de mayor carga dramática.
Inquietante y a ratos, terrorífico. Una pequeña joya que no deberíais dejar de
leer.
viernes, 22 de enero de 2021
De rincones y esquinas. “Cosas que se meten en un jarrón y no se pueden volver a sacar”
jueves, 21 de enero de 2021
sábado, 16 de enero de 2021
De rincones y esquinas. "¡¡La Bestia!!
Francisco Santos Muñoz Rico, poeta, novelista, escritor polifacético. Autor de las novelas: “La ciudad de los infrahombres”, “El zombi”, “Aquí hay monstruos”, “Juego de sueños”, “Trozo de carne. El pan y la sangre”, “La asesina” y “El tesoro de la urraca” (todas ellas disponibles en Amazon). Colaborador en el blog Dentro del Monolito. Podéis seguir sus andanzas en Facebook y en su cuenta de Instagram: @franky_le_marchant
lunes, 11 de enero de 2021
Frases de Libros 13. Andrzej Sapkowski “Saga de Geralt de Rivia”
—Cierto —se sonrió Geralt—. Pero yo, Jaskier, nunca he podido resistir la tentación de ver algo que no existe.
sábado, 9 de enero de 2021
De rincones y esquinas. "Dolor"
Francisco Santos Muñoz Rico, poeta, novelista, escritor polifacético. Autor de las novelas: “La ciudad de los infrahombres”, “El zombi”, “Aquí hay monstruos”, “Juego de sueños”, “Trozo de carne. El pan y la sangre”, “La asesina” y “El tesoro de la urraca” (todas ellas disponibles en Amazon). Colaborador en el blog Dentro del Monolito. Podéis seguir sus andanzas en Facebook y en su cuenta de Instagram: @franky_le_marchant
martes, 5 de enero de 2021
Cortos 4. "Guerra de regalos" de Orson Scott Card
Género: Novela Corta
Subgénero: Ciencia Ficción
Autor: Orson Scott Card
Título: Guerra de regalos (War of Gifts)
Año: 2007
Sinopsis:
Cuando Zeck Morgan, el hijo de un
ministro puritano que lo ha educado en el pacifismo, resulta seleccionado para
asistir a la Escuela de Batalla, todo son problemas. El muchacho, debido a su
arraigada ideología de la no violencia acude a disgusto y se niega a intervenir
en cualquier simulación de juegos de guerra. Aislado y acosado por sus
compañeros, termina convertido en un paria.
La Navidad en el espacio está
prohibida, toda creencia de la Tierra no puede ser expresada. La Escuela de
Batalla es un espacio neutral, sin religión ni creencias, pero aparece un
regalo, y todo se convierte en una confrontación entre creencias que llega a
límites insospechados. Zeck denuncia que un estudiante holandés ha infringido
las reglas de la Escuela sobre las prácticas religiosas, lo que desencadena un
duro enfrentamiento en torno a la libertad religiosa y la ética; y en el que
solo triunfará la tolerancia y la compasión.
Un relato corto de temática
navideña (que bien podría ser un capítulo más de “El juego de Ender”) en el que
los amantes de Ender Wiggin volverán a disfrutar con su portentosa capacidad de
empatía y liderazgo. Un personaje que nació en un cuento corto titulado “El
juego de Ender”, que más tarde se convirtió en novela con el mismo título y
posteriormente se expandió hasta convertirse en todo un fenómeno denominado
Enderverse. Una deliciosa curiosidad para los seguidores de esta fantástica
saga.
"No sólo fueron los regalos, luego siguieron los calcetines. Nadie podía decir quién empezó, pero poco después pareció que todo regalo iba acompañado de un calcetín. Enrollado, oculto dentro de otra cosa, pero siempre en un calcetín. Nadie, por supuesto, colgaba el calcetín con la esperanza de que se lo rellenaran. Sucedía al contrario: los calcetines eran parte del regalo.
Y el receptor del calcetín encontraba un modo de llevarlo, le estuviera bien o no. Colgando de una manga, en un pie, pero disparejo con el otro calcetín. Dentro de un traje refulgente. Asomando de un bolsillo. Sólo durante un día. Llevaban el calcetín y luego lo devolvían. Era a través del calcetín y no de la palabra que los niños verbalizaban su adhesión a la fiesta de Santa Claus. Los calcetines eran necesarios, ¿por qué?, ¿por qué eran los regalos? Unos cuantos de esos regalos consistían en poemas escritos en papel. Algunos eran sobras de comida. Sin embargo, a medida que pasaban los días, más y más regalos se tradujeron en favores: tutorías, tiempo de práctica extra en la Sala de Batalla, una cama que ya estaba hecha cuando alguien volvía de la ducha, enseñar a alguien cómo llegar a un nivel escondido de los videojuegos.
Incluso, cuando no se trataba de un regalo tangible, allí estaba el calcetín para hacerlo real."
sábado, 2 de enero de 2021
De rincones y esquinas. "Fuego"
viernes, 1 de enero de 2021
Música 6. Leonard Cohen "Hallelujah"
Leonard Norman Cohen, poeta, novelista y cantautor canadiense. Uno de mis músicos favoritos. Sus canciones, auténticos poemas cientos de veces versionadas, nos hablan de amor, de política, de religión, aislamiento, libertad… Un artista único e irrepetible. Su voz, profunda, serena y conmovedora, es de las que no se olvidan, de las que relajan e invitan a reflexionar sobre la condición humana y el mundo que nos rodea. Una gran pérdida, sin duda. Falleció en 2016.
Hallelujah
Now I've heard there was a secret
chord
That David played, and it pleased the Lord
But you don't really care for music, do you?
It goes like this
The fourth, the fifth
The minor fall, the major lift
The baffled king composing Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Your faith was strong but you
needed proof
You saw her bathing on the roof
Her beauty and the moonlight overthrew you
She tied you to a kitchen chair
She broke your throne, and she cut your hair
And from your lips she drew the Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Now, maybe there's a God above
As for me, all I have ever learned from love
Is how to shoot somebody
Who outdrew you
But it's not a cry that you hear tonight
It's not some pilgrim who claims to have seen the light
No, it's a cold and a very broken Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Oh, people, I've been here before
I've seen this room and I've walked this floor
You see, I used to live alone before I knew you
And I've seen your flag on the marble arch
But listen love
Love is not some kind of a victory march
It's a cold and it's a very lonely Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
There was a time you'd let me
know
What's really going on below
But now, now you don't even show it to me, do you?
I remember when I moved in you
And the Holy Dove, she was moving too
And every single breath that we drew was Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
I've done my best, I know it
wasn't much
I couldn't feel, so I learned to touch
I've told the truth
I didn't come here to London just to fool you
And even though it all went wrong
I'll stand right here before the Lord of Song
With nothing, nothing on my tongue but Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah...