Subgénero: Histórica/Aventuras
Autor: Antonio Martínez Menchén
Título: La espada y la rosa
Año: 1993
Sinopsis:
La historia se encuentra ambientada en la Baja Edad Media; época de cruzadas y peregrinaciones a Santiago de Compostela; época de guerras, pestes, leyendas y supersticiones. La historia en sí, su hilo argumenta central es bastante sencillo y predecible. No es algo que me atrajera en un principio; más que nada porque tampoco suelen gustarme demasiado las novelas de ambientación histórica. Pero no hay duda de que “La espada y la rosa” se ha convertido en una grata excepción. La verdad es que mi encuentro con esta novela resultó de lo más curioso e inesperado. ¿Por qué? Os cuento…
Hace unas semanas, mi padre se encontraba en el hospital realizando un tratamiento que iba a durar varias horas. Yo estaba en la sala de espera. Me había llevado una revista (casualmente de Historia) para pasar el rato, pero como ya la llevaba medio leída se me terminó antes de tiempo. Jugar con el móvil no me suele entretener demasiado así que me levanté y me acerqué a la mesita que había en la entrada. Ya en días precedentes me había fijado en ella porque allí descansaban unos pocos libros a modo de pequeña biblioteca (ya había visto algo parecido en otro hospital). Me acerqué a ellos y comencé a hojearlos. Se trataba de ejemplares bastante manoseados. En su mayoría bestsellers conocidos pero bastante antiguos. Me llamó la atención un título que desconocía: La espada y la rosa.
De la misma manera que el Moisés del Antiguo Testamento,
el hermano Martín encuentra a un niño del mismo nombre flotando en un río lleno
de guerreros muertos, aferrado a un escudo. Moisés comparte las penurias del
monje, los rigores del invierno y el calor de la primavera, en lo que fue la
cocina de un monasterio incendiado de manera misteriosa. Sin embargo, una noche
fría, un viajero casi ciego les pide refugio. Este acto de benevolencia da
lugar a una convivencia que develará a los lectores muchos secretos
relacionados entre sí.
La historia se encuentra ambientada en la Baja Edad Media; época de cruzadas y peregrinaciones a Santiago de Compostela; época de guerras, pestes, leyendas y supersticiones. La historia en sí, su hilo argumenta central es bastante sencillo y predecible. No es algo que me atrajera en un principio; más que nada porque tampoco suelen gustarme demasiado las novelas de ambientación histórica. Pero no hay duda de que “La espada y la rosa” se ha convertido en una grata excepción. La verdad es que mi encuentro con esta novela resultó de lo más curioso e inesperado. ¿Por qué? Os cuento…
Hace unas semanas, mi padre se encontraba en el hospital realizando un tratamiento que iba a durar varias horas. Yo estaba en la sala de espera. Me había llevado una revista (casualmente de Historia) para pasar el rato, pero como ya la llevaba medio leída se me terminó antes de tiempo. Jugar con el móvil no me suele entretener demasiado así que me levanté y me acerqué a la mesita que había en la entrada. Ya en días precedentes me había fijado en ella porque allí descansaban unos pocos libros a modo de pequeña biblioteca (ya había visto algo parecido en otro hospital). Me acerqué a ellos y comencé a hojearlos. Se trataba de ejemplares bastante manoseados. En su mayoría bestsellers conocidos pero bastante antiguos. Me llamó la atención un título que desconocía: La espada y la rosa.
Lo cogí. Era
bastante delgado, lo suficiente como para casi poder terminarlo mientras
esperaba. Aunque se trataba de novela histórica era el que más me atraía de
todo el lote. Comencé a leer. A las pocas páginas ya estaba enganchada a una
historia plagada de cuentos, leyendas, relatos fantásticos y maravillosos. ¡Me
habían dado donde más me duele! Jajajaj… No pude terminarlo aquella tarde y
regresé a casa obsesionada con seguir leyéndolo. No paré hasta conseguirlo.
Y fue así cómo este
pequeño recién llegado se coló con todo derecho entre mis libros favoritos.
¡Nunca se sabe dónde se va a encontrar una buena historia! En los lugares más
insospechados…
Tal vez los
hospitales y centros de salud sean una buena opción para todos aquellos
lectores que no saben dónde meter tanto libro. Las bibliotecas en muchas
ocasiones se encuentran saturadas de donaciones y ya no recogen ejemplares
antiguos. ¿No es acaso en el médico donde la gente pasa horas y horas esperando
sin saber en qué matar el tiempo? Seguramente no suceda, pero ¡quién sabe!
Igual hasta convertimos a algún despistado en lector (aunque sea por puro
aburrimiento jajajaj...)
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