Una historia completa en pocas palabras. Esa sería para mí la definición
de microrrelato. Misteriosos, profundos, apocalípticos, divertidos, románticos,
terroríficos, banales… Cualquier cosa puede suceder en unas pocas frases.
No soy muy dada a leer este tipo de prosa. A mí me gustan las historias
largas, muy largas, en las que pueda sumergirme tanto en ellas como para
evadirme por completo de la realidad. Pero eso no quiere decir que de vez en cuando
no disfrute de un buen cuento o de un mini relato como los que escribe mi amiga
Ana Martínez Blanco; autora de “En atmósfera protegida + 55 flash fiction” que podéis
encontrar en Amazon; finalista de la III Edición de Relatos en Cadena de la
Cadena Ser con el micro “En el museo”. Muchos de aquellos relatos no ganadores
se recopilaron después en la obra colectiva “Despojos del REC”.
Para seguir los escritos de Ana no dudéis en navegar por su blog “Arrimados a la sombra”.
En el museo
-¡Acelera!, hemos quedado a las 8.30 en el museo. ¡Espabila o nos quedamos sin visita guiada!
Así eran las vacaciones con Berta: de mañana, la ruta cultural y al atardecer, si no había que contemplar una magnífica puesta de sol en algún acantilado de difícil acceso, había que saborear el ambiente de un trasnochado café de muy renombrada solera. Estaba harto, así que jugaríamos al escondite: comenzada la visita, vi abierto uno de los sarcófagos y no me lo pensé dos veces. Después, algún empleado hizo el resto. Y aquí estoy esperando hasta mañana. Por cierto, ¿hoy es domingo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario